lunes, 18 de julio de 2016

Ritmo de vida

Hola a todos, por fin me arranco a escribir después de un turno de excavaciones en Atapuerca. Ha sido una experiencia increíble, he conocido muchos profesionales del sector que me han aconsejado, hecho amigos (como Marta, conocida del Poderoso Crom, demostrando que el mundo es un pañuelo) y una experiencia genial que espero repetir el año que viene y otras veces en otros yacimientos.

Pero hablando con los arqueólogos de ahí me he dado cuenta de muchas carencias en mi formación culpa de nuestro sistema universitario (eminentemente teórico y basado en la memorística) así que me he comprado manuales y apuntado a cursos para poder llenar esos huecos en bases de datos, SIG y otros menesteres.

Mi reflexión de hoy viene de los días posteriores a mi llegada, se supone que con el descanso de verano, mi grupo de amigos tendría más facilidades para quedar, de hecho mientras estuve en el yacimiento manteníamos comunicación por wassup para ir viendo y planeando partidas, juegos de mesa y quedadas.

La realidad es que desde hace unos meses quedar es casi imposible, tenemos que hacer auténticos malabares espacio-temporales para quedar. Las responsabilidades laborales de unos, las familiares de otros, mi formación que tampoco entiendo de horarios y muchos más factores. La frase que más he oído y no esta mal dicha es "yo no hago planes" refleja muy bien esta situación en la que planificar es muchas veces absurdo.


Y es que este mundo con su loco ritmo de vida hace difícil jugar con los amigos. Un juego de mesa, una partida de rol requieren de tiempo para jugar y disfrutarlas, es más incluso por la velocidad a la que estamos acostumbrados a vivir cada vez se nos hace más difícil disfrutar. Antes quedábamos viernes, sábados y domingos, diversificando en partidas y juegos diversos. Normalmente los domingos jugábamos una campaña y los otros días probábamos juegos de mesa. Luego se empezó a quedar sólo los domingos (la gente tenía que quedar con su pareja, atender niños y familias etc). La situación de ahora es más complicada púes casi quedamos una vez cada 15 días, a veces una vez al mes.

Las posibilidades se reducen, con menos tiempo se tira más de juego de mesa que de rol y si se juega a rol son one-shots, las campañas quedan relegadas al olvido. No todo es malo, ayer por ejemplo probamos el dungeon saga y seguimos pasándolo bien.

El problema es ver que la situación no mejorará, sino que cada vez habrá menos tiempo (de base el año que viene viviré en Irlanda, así que me será difícil quedar) y sin comerlo ni beberlo todo acabará. No acabará nuestra amistad, seguiremos quedando para tomar una caña o ver una peli, pero si morirán las partidas de rol, los juegos de mesa, nuestros hobbies a manos de la bestia más implacable que existe el tiempo.

Encima los roleros de la asociación nos separamos en grupos, hace años que no jugamos mezclados, ahora visto en retrospectiva fue un error enorme, yo por lo menos echo de menos jugar con ciertas personas. 

No se si a vosotros os pasa lo mismo, si cada vez hay menos tiempo, menos personas con las que quesar y cada día se puede planificar y jugar menos. Mi amigo Vau dice que me quede con los buenos recuerdos y descarte lo demás, pero mi personalidad siempre me lleva a darle vueltas a todo para intentar buscar soluciones a los problemas (si, soy un pelín obsesivo). Y cierto que me lo he pasado bien, tengo muchas horas de risas, de recuerdos agradables, pero no me quiero resignar a que esto pare, no pienso resignarme a levantarme un día,ver mis juego y libros en la estantería y acordarme de cuando jugaba. Es más yo no concibo mi ocio sin jugar a rol (quizás pudiera suplirlo con deporte, que me encanta, pero prefiero hacer las dos actividades)

   

La verdad es que contando esto me siento como Elrond, hablando de un pasado glorioso que poco a poco que convierte en un presente gris y en un futuro sombrío. Yo intentaré seguir jugando todo lo que pueda, pero cada vez habrá menos tiempo el ritmo de la vida es inexorable. Al menos que no se diga que me rendí y deje de jugar de golpe, seguiré siendo el pesado del grupo que ya sea en persona o por wassup manda mensajes para quedar y jugar.

Y vosotros ¿cómo veis este asunto?

Un saludo y gracias por todo


5 comentarios:

  1. Así mismo me ocurrió a mí, a mí antiguo grupo y a muchos más que quedaron en el camino, él tiempo pasa inexorablemente para todos. Familia, trabajo, compromisos. Y la velocidad de esta sociedad que impide socializar dé forma natural. Hay que recuperar tiempo para él deporte del alma que es el ocio en compañía, compartir con amigos momentos inolvidables qué sé pierden en el tiempo. Yo he perdido a muchos en el camino, personas queridas y familia. Claro que la edad influye, llevó en el Rol más de treinta años y la vida pasa factura. Pero aún ahora que hace poco qué falleció mi esposa, el Rol me ayuda a tener la mente ocupada, mi grupo de Rol actual no es igual que el de hace treinta años, pero compartimos buenos momentos y la amistad dentro dé un grupo es para siempre aunque pasen años y vuelves a ver a algún antiguo compañero de partida te das cuenta de que lo que quedaron son sólo los buenos momentos. Siempre hay que mantener la antorcha encendida, jugar en compañía aunque solo sea un breve momento. La vida es dura pero lo que nos quedamos son esos momentos dé magia que iluminan nuestro camino en la gran aventura de la vida. Un fuerte abrazo a todos los que hemos compartido la magia de una partida de Rol en compañía de nuestros amigos. Larga vida al Rol, bálsamo para él alma y luz en las tinieblas del mundo real.

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  2. Así mismo me ocurrió a mí, a mí antiguo grupo y a muchos más que quedaron en el camino, él tiempo pasa inexorablemente para todos. Familia, trabajo, compromisos. Y la velocidad de esta sociedad que impide socializar dé forma natural. Hay que recuperar tiempo para él deporte del alma que es el ocio en compañía, compartir con amigos momentos inolvidables qué sé pierden en el tiempo. Yo he perdido a muchos en el camino, personas queridas y familia. Claro que la edad influye, llevó en el Rol más de treinta años y la vida pasa factura. Pero aún ahora que hace poco qué falleció mi esposa, el Rol me ayuda a tener la mente ocupada, mi grupo de Rol actual no es igual que el de hace treinta años, pero compartimos buenos momentos y la amistad dentro dé un grupo es para siempre aunque pasen años y vuelves a ver a algún antiguo compañero de partida te das cuenta de que lo que quedaron son sólo los buenos momentos. Siempre hay que mantener la antorcha encendida, jugar en compañía aunque solo sea un breve momento. La vida es dura pero lo que nos quedamos son esos momentos dé magia que iluminan nuestro camino en la gran aventura de la vida. Un fuerte abrazo a todos los que hemos compartido la magia de una partida de Rol en compañía de nuestros amigos. Larga vida al Rol, bálsamo para él alma y luz en las tinieblas del mundo real.

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    1. No tengo nada que añadir, lo has expresado de la mejor forma posible. Larga vida al rol.

      Un saludo

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  3. Eso me pasaba a mí con un grupo en particular. El problema era que teníamos una idea laxa de cuando quedar, más o menos cada dos semanas si todo el mundo puede. Como resultado, siempre había alguien que fallaba y se postergaba la partida infinitamente.

    La solución en mi caso ha sido enfocarlo al revés,después de cada partida fijamos el siguiente día y así, cuando la gente planea ya tiene en cuenta que ese día lo tiene ocupado.

    Eso y la regla casera de que el jugador que no venga verá usado su personaje como canario, pudiendo morir y sin ganar px.

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    1. Lo de usar gente como PNJ no es nuevo, nosotros si damos los Px por que en el fondo no nos gusta dejar nadie atrás. Aquí no hay una idea laxa de quedar, simplemente es que cada uno puede días diferentes y coordinar esto es difícil. Me alegro que al menos hayáis encontrado una solución.

      Un saludo

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